Hace unos días mi compañero Carlos me envió un PPS explicando muy claramente el “impuesto al sol” y decía así:

Supongamos que nos encantan los tomates, pero hemos observado que los que se venden en las tiendas no nos gustan porque cada vez son más artificiales y, encima, no estamos de acuerdo con los métodos de producción por todo lo que implica. ¿Qué podemos hacer? Sencillo. Poner una huerta en el campo o en la terraza de casa y producirlos nosotros a nuestro gusto. Autoproducir y autoconsumir.

Imaginemos ahora que tras plantar los tomates y estar a punto de recogerlos nos viene un inspector y nos dice que lo que estamos haciendo, además de ilegal, es insolidario. La razón que esgrime es que existen empresas que comercializan esos tomates y que al plantarlos nosotros les estamos haciendo la competencia y que debemos pagar un impuesto para contribuir a los gastos que dicha empresa genera al producir esos tomates. Encima, si decimos que eso es injusto nos tachan de insolidarios ya que, al no pagar ese impuesto, dicha empresa tendrá que venderlos más caros al resto de la gente.

Conclusión: Culpable por no comprar tomates!

Ahora imaginemos que un vecino del barrio abre un bar en nuestra calle, invierte una barbaridad en poner el bar a todo lujo y , claro, para recuperar lo invertido pone la consumición a un precio inaccesible para la mayoría. Como es lógico, no nos acercamos a ese bar y compramos las cervezas en el súper. De repente un día nos llega una carta en la que se nos exige el pago de un impuesto para amortizar el coste de dicho bar y se nos amenaza con multas si no lo pagamos. Además, se nos tacha de insolidarios por no entrar a consumir.

Conclusión: Culpable por no consumir!

Pero….esto es lógico??? Esto es imposible que ocurra!!!!

Pues bien, cambiemos la palabra tomates por energía renovable, autoconsumo energético o auto-productores y la palabra bar por UNESA (Asociación compuesta por Iberdrola, Endesa, Hidrocantábrico y E.on)… Y leamos las declaraciones de Alberto Bañón, derector de Regulación de Unesa en El País el pasado 16 de Agosto:

“El autoconsumo (tomates) no puede ser un mecanismo que permita que aquellos que disponen de recursos económicos para auto producir su consumo eludan los costes e impuestos que el Gobierno ha decidido recaudar por medio de la factura eléctrica; entre otros motivos, porque el autoconsumo (tomates) no seduce ninguno de esos extra costes y el resto de consumidores (bar) tendrían que pagar lo que hoy ya están pagando más lo que dejarían de pagar los “auto consumidores”.

El autoconsumo no redice estos costes añadidos y no puede ser un artificio para que nadie tras pase a otros estos costes impuestos. Es importante recalcar que no se trata de evitar que los afortunados auto productores reduzcan sus costes, lo que hay que evitar es que otros (bar) acaben pagando lo que ellos dejan de pagar.”

Es decir que si alguien produce su propia energía tendrá que pagar por lo que deja de comprar a las grandes compañías eléctricas porque éstas contaban con su consumo y habían montado muchos “bares”, a pesar de que no generen ningún tipo de gasto y encima, si piensas que eso no es justo, te tacharán de insolidario.

Lo más triste de esto es que los que regulan, les hacen caso y ahí tenemos el “impuesto al sol”.